Casi 90.000 autos híbridos necesitarán actualización obligatoria

La semana empezó con una noticia sorprendente para todos los que siguen de cerca a BYD, una marca china que se ha convertido en la número uno en ventas de vehículos eléctricos a nivel global y que también tiene una fuerte presencia en Argentina. La atención de analistas e inversores se despertó cuando se conoció que el organismo regulador chino pidió a la empresa realizar una actualización total de software para sus modelos híbridos.

Este requerimiento afecta a un total de 88.981 unidades del Qin Plus DM-i, un modelo clave para el crecimiento de la marca en los últimos años. La decisión ha generado mucha expectativa, ya que se trata de uno de los vehículos más influyentes de su portafolio.

La decisión del organismo regulador se originó tras descubrir inconsistencias en la fabricación de las baterías. Estos defectos podrían ocasionar una disminución en la potencia o, en casos más extremos, que el auto no pueda operar en modo 100% eléctrico. Es relevante señalar que en octubre, este sedán representó alrededor del 20% de las ventas mundiales de BYD, lo que subraya su importancia en la línea de productos de la marca.

En respuesta a este desafío, BYD informó que se implementará una actualización remota (OTA) para solucionar estos problemas de software. De esta manera, la empresa podrá monitorear las unidades a distancia y detectar comportamientos anómalos. Si es necesario, también se reemplazarán las baterías sin costo adicional para los usuarios.

A pesar de que esta estrategia busca minimizar el impacto y mantener la confianza del mercado, el caso también plantea interrogantes sobre cómo la compañía maneja su acelerada expansión, el control de calidad y la creciente dependencia del software en sus modelos más vendidos.

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